La energía renovable se está expandiendo como una fuente de energía más limpia, más económica y más fácil de obtener. Algunas de las ventajas más significativas son la abundancia del suministro, la poca o ninguna contaminación residual y el apoyo de las industrias secundarias. Las represas o diques crean lagos para recreación y desarrollo residencial, la biomasa reduce el relleno sanitario y las tierras diseñadas para la industria de un solo uso ahora tienen un propósito secundario.
Sin embargo, la energía renovable no está exenta de desventajas. Dado que los recursos renovables a menudo están más disponibles en áreas remotas, la producción y distribución de energía puede crear barreras propias como una opción económica para el usuario final. La demanda de energía nunca es a un ritmo constante. Mantener una oferta y una demanda constantes no es posible o realista sin el apoyo adicional del almacenamiento de energía de gran capacidad. Ahora agregue desafíos naturales de días nublados, brisas tranquilas o períodos prolongados sin lluvia, y su fuente de aporte de energía natural se ve obstaculizada.
La buena noticia es que la energía renovable y la energía no renovable pueden funcionar en perfecta armonía de manera que promuevan las ventajas de ambos. Los Sistemas de Almacenamiento de Energía de Batería (BESS – siglas en inglés) almacenan la energía generada a partir de fuentes de energía renovablespara complementar la demanda, evitando picos y valles de fuentes renovables y aprovechando al máximo el suministro constante de energía que ofrecen las fuentes de energía tradicionales como las baterías de plomo. El uso de baterías de plomo en esta capacidad también extiende su vida útil al evitar grandes variaciones en los ciclos de recarga y drenaje de energía típicas.
La clave es seleccionar la fuente de energía no renovable adecuada para almacenar y suministrar energía en las horas punta. Lea más sobre cómo seleccionar la batería adecuada en este libro electrónico gratuito.