Las baterías se encuentran en todos lados, pero ¿sabes cómo funcionan?
La mayoría de persona no suele detenerse a pensar en las baterías que utilizan en su cotidianidad. ¿En qué se diferencian las baterías de los carritos de golf de las de los controles remotos de TV? Solemos pensar en ellas solo cuando estas dejan de funcionar.
Sin importar el tipo de baterías, todas almacenan energía. No obstante, todas cuentan con diferencias significativas en cuanto a su funcionamiento y efectividad, dependiendo a su uso.
Por ejemplo, las baterías de ciclo profundo son muy parecidas a las baterías de automóviles, pero al mismo tiempo, muy diferentes. Las baterías de ciclo profundo están diseñadas para soportar un alto número de ciclos de carga y descarga, mientras que las de automóviles están diseñadas para proporcionar una potencia constante durante un período prolongado.
Esta es una batería de plomo diseñada para abastecer energía sostenida durante un período prolongado de manera segura hasta que se descargue al 80 % o más, siendo este el momento ideal para cargase. Es importante tener en cuenta que las baterías de ciclo profundo se pueden descargar hasta un 80 %. La mayoría de los fabricantes recomiendan no descargarla por debajo del 45 % y de este modo ayudar a prolongar la vida útil de la batería.
El nivel de descarga es el "ciclo profundo" y a diferencia de otros tipos de baterías que solo suministran pequeñas ráfagas de energía antes de que necesiten recargarse. Para ser específicos, una batería de arranque descarga solo un pequeño porcentaje, generalmente del 2 al 5%, cada vez que se usa.
Las baterías de ciclo profundo suministran energía sostenida y son ideales para ciertas aplicaciones que requieren más que un inicio rápido. Los usos más comunes para las baterías de ciclo profundo incluyen:
Las baterías híbridas son una opción versátil para aplicaciones marinas. Pueden ofrecer una ráfaga de arranque y una potencia sostenida, lo que las hace ideales para embarcaciones que requieren un alto rendimiento. Sin embargo, este tipo de baterías tienden a tener una vida útil más corta que las baterías con una función dedicada.
Incluso entre las baterías de ciclo profundo, con una funcionalidad similar, existen diferentes tipos. Los dos tipos más comunes son: las baterías de ciclo profundo inundadas y las baterías de ciclo profundo selladas (también conocidas como baterías de ciclo profundo reguladas por válvula (VRLA)).
Las baterías de ciclo profundo inundadas requieren monitoreo regular. Cuando los niveles de electrolitos son bajos en este tipo de batería, el usuario debe rellenar la batería adecuadamente para mantener el rendimiento.
Las baterías de ciclo profundo selladas utilizan un electrolito sellado que no requiere mantenimiento. Esto significa que no es necesario controlar el nivel del electrolito ni añadir agua destilada. Sin embargo, aún es importante inspeccionarlas regularmente para detectar signos de desgaste o daños.
Comprender las diferentes funciones de los tipos de baterías es esencial para consumidores y distribuidores. Si bien las baterías de ciclo profundo pueden no ser de interés para la mayoría de las personas, un mayor conocimiento permitirá tomar mejores decisiones de almacenamiento de energía.