La sulfatación en las baterías de plomo-ácido es la acumulación de cristales de sulfato de plomo en las placas internas debido a descargas prolongadas o recargas inadecuadas. Esto reduce la capacidad y el rendimiento de la batería, llevando a su falla temprana. Prevenir la sulfatación es esencial para mantener la vida útil y el rendimiento de la batería.
Es decir, la sulfatación también se produce cuando una batería no se carga por completo, lo que resulta en la acumulación y permanencia de cristales de sulfato en sus placas. Cuando esta acumulación excesiva de sulfato ocurre, puede obstaculizar la transformación química en energía eléctrica.
Una serie de problemas, como tiempos de carga más largos, exceso de calor, menor duración entre cargas, reducción significativa en la vida útil de la batería e incluso una falla completa.
Esta acumulación de sulfatación es una parte natural del proceso químico de las baterías, pero se convierte en un problema cuando ocurre debido a ciertas condiciones:
1. Sobrecarga: Una batería está sometida a una sobrecarga.
2. Temperaturas elevadas: La batería se almacena a temperaturas superiores a 75 grados.
3. Carga incompleta: La batería se almacena sin haber sido cargada completamente.
Para prevenir la acumulación de sulfatación durante el almacenamiento, incluso si se almacena con carga completa, es importante cargar la batería lo suficiente para que no caiga por debajo de 12.4 voltios. Esto ayudará a evitar la acumulación de sulfatos. También es esencial recordar que cada aumento de 10 grados por encima de la temperatura ambiente duplica la tasa de auto-descarga.
Existen dos tipos de sulfatación: reversible y permanente. El primero puede revertirse si se actúa a tiempo por un profesional con experiencia en baterías de plomo. La sulfatación permanente, en cambio, ocurre cuando la batería ha estado con una carga baja durante semanas o meses. Aunque algunas baterías pueden ser recuperadas, la restauración completa es poco probable.
La mejor prevención contra la sulfatación es el mantenimiento adecuado y la correcta práctica de carga. Aunque hay dispositivos anti-sulfatación disponibles, que aplican pulsos eléctricos a los terminales de la batería para prevenir y revertir la sulfatación en baterías saludables, es importante notar que no pueden eliminar el daño por completo y su uso no es siempre recomendado.
Recuerda, la sulfatación ocurre cuando la batería se almacena sin haberse cargado. Una vez que las placas de plomo han acumulado sulfatos, revertir los efectos se vuelve muy difícil. Por eso, cuidar correctamente las baterías desde el principio es esencial para evitar este problema.